La ciudad donde nací es Valencia, una capital española que limita al este con el mar Mediterráneo. Con una población cercana a los 800.000 habitantes, estamos ante la tercera capital más poblada de España, por detrás de Madrid y Barcelona. 


Ciudad de las Artes y las Ciencias

Ayuntamiento de Valencia

Torres de Serrano

Iglesia de San Nicolás

Plaza de la Virgen

Ven a Valencia

Capital del Turia

En esta ciudad hay mucho que ver, sin lugar a dudas. Sin embargo, cuando viajamos con poco tiempo no podemos visitar tantos lugares como desearíamos. Por eso, mis queridos estudiantes y visitantes internautas, yo os aconsejaría dividir el viaje en tres zonas.

Primeramente os recomendaría recorrer las calles del centro histórico y su rico patrimonio artístico, es decir, por la Plaza del Ayuntamiento con edificios como el ayuntamiento o Correos, visitar la Lonja de la Seda y el Mercado Central, así como callejear por la Plaza de la Reina o la de la Virgen y entrar a la Catedral o a la Basílica, contemplar los impactantes frescos de la iglesia de San Nicolás, y terminar con unas buenas raciones españolas en el barrio del Carmen con un buen vino español o cerveza. Y para bajar un poquito, podríais caminar por las calles de la Paz, de la Nave o de las Barcas y deleitaros con las vistas de los edificios modernistas, entre otros.


Para la segunda parte de la ruta, y especialmente si tenéis energía, os sugiero que os acerquéis a la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. En contraste con la Valencia clásica, nos encontramos ante la nueva Valencia, ciudad cosmopolita donde el extranjero puede hallar un lugar de paz, futuro y romanticismo. Encontraréis paz si paseáis con vuestra pareja, familia o amigos por el Jardín del Turia. En una longitud de más de 7 metros, alberga la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con edificios como el Palacio de la Música, el Museo de Ciencias Príncipe Felipe, el Palacio de las Artes Reina Sofía y otros. En caso de visitar estos edificios os encontraréis con el futuro de la ciudad.


Finalmente, y sobre todo si venís de la mano de vuestra pareja o con los más pequeños de la casa, os aconsejo pasar unas horas inolvidables en el Parque de Cabecera, auténtica prolongación del Jardín del Turia, y alquilar un cisne con pedales para dar una vuelta por el lago artificial.

Para acabar, os sugiero acercaros por el Paseo Marítimo, prolongación de las diferentes playas de la capital. En cualquier época del año es un verdadero placer contemplar estas vistas naturales paseando tranquilamente antes de la comida y la cena, que podrían realizarse en los restaurantes y bares que hay a lo largo de este lugar. Para bajar un poco toda la comida, podríais pasear por la Marina y el Puerto de la ciudad.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar